Flotar ingrávido sobre el agua cristalina, emerger de una zambullida en la piscina e incluso salpicar al espectador. El pintor venezolano Gustavo Silva Núñez (@gustavoinutero) logra todo esto y un poco más con su arte hiperrealista que toma como fuente de inspiración el agua. El juego que nos propone este joven artista con su obra difumina las líneas que separan realidad y ficción, ¿te atreves a aventurarte en sus aguas?
Más que cuadros, la obra de Gustavo Silva Núñez (Venezuela, 1980) parece una fotografía capaz de congelar las emociones que nos genera el contacto con el agua: su poder tranquilizador, relajante y con capacidad de desconexión. Silva no recela del cartel de “fotorrealista”, aun así, sabe que es capaz de llevar más allá al espectador, que se ve automáticamente sumergido en la misma piscina que sus personajes.
En sus series de agua, caracterizadas por el tratamiento del azul, un azul purísimo y que irradia luminosidad, es cuando el pintor puede jugar con la distorsión que al espectador le hace poder ser parte del cuadro, verlo como un elemento real y en movimiento. Puro virtuosismo técnico que nos permite ser parte de su obra, ¿a qué no puedes negarte a darte un baño?
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