A 1.636 metros de altitud, en el corazón del Pirineo oscense, se encuentra el Balneario de  Panticosa. Un espacio termal de más de 8.500m2 que brota de un precioso manantial, ya conocido en la época romana.

Este moderno resort  fue diseñado por Belén Moneo y Jeff Brock en perfecta sintonía con la naturaleza del pirineo,  centrando el protagonismo del edificio en la luz y el agua para que la atmósfera fuese  relajante y reparadora.

Estas antiguas termas disponen de una zona para tratamientos y otra para circuitos termales, donde el agua adquiere todo el protagonismo,. Las instalaciones wellness del Panticosa son amplias y constan de una piscina exterior desde la que se puede observar las estrellas, un  igloo,  piscinas de hidromasaje, cortinas de agua, piscina aromática, sauna finlandesa, baño turco  y hammam.

El hotel cuenta también con gimnasio con amplias cristaleras para disfrutar de las increíbles vistas del Pirineo mientras se ejercita el cuerpo y 3 restaurantes con una variada oferta gastronómica.

El entorno del Balneario tiene una gran  belleza natural y proporciona un remanso de paz, gracias a su ubicación en plena montaña. Se encuentra ubicado cerca de las pistas de esqui de Panticosa y Formigal. Además del esquí se puede disfrutar también de largos paseos en trineo, a caballo o en moto de nieve, rafting, escalada o senderismo.
Una recomendación de www.abrisud.es