El calor que desprenden los ordenadores de un centro de procesos de datos (data center) se reutiliza para climatizar de manera ecológica una piscina pública de la localidad de Uitikon, a las afueras de Zurich.
El proyecto, promovido por IBM y la empresa GIB-Services AG, ha aprovechado los focos de calor sobrantes de sus megaordenadores para generar la electricidad suficiente que caliente dicha piscina.
Este proyecto de innovación consigue que el aire caliente de las computadoras fluya a través de unos intercambiadores de calor, que luego recogen todo el excedente energético y lo llevan directamente a la piscina pública.
Situado en un antiguo búnker de Uitikon, Suiza, el centro de datos espera crear unos 2.800 MWh de calor anuales, cantidad similar a la calefacción que necesitan 80 casas, por ejemplo. Este trasvase de energía, del data center a la piscina pública, supone también una reducción de emisiones de 130 toneladas de CO2.