El hotel Estalagem Pontadasol situado en la isla de Madeira es el lugar perfecto para escaparse y olvidarse del mundo. Situado sobre un acantilado su maravillosa piscina infinita tiene unas vistas incomparables al océano Atlántico. Las piscinas que se desbordan están resultando un elemento diferenciador clave.
Este hotel con encanto se alza sobre una antigua quinta, se encuentra en el pueblo de Ponta do Sol, rodeado de montañas y playas. El pueblo de Ponta do Sol es una antigua villa medieval en la que se pueden realizar todo tipo de actividades náuticas como como buceo, surf, paddling o canoeing.
La Quinta da Sol cuenta con un centro de spa y un restaurante donde se puede degustar la cocina lisboeta con productos de proximidad.
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