Konstantin Novosiólov es un científico ruso-británico conocido por sus trabajos sobre el grafeno, por los que obtuvo el Premio Nobel de Física en el año 2.010 junto a su compañero Andréy Gueim. Ambos científicos consiguieron aislar, por azar, las propiedades de este material superconductor, transaparente y flexible con el que la comunidad científica ha obtenido ya asombrosas aplicaciones electrónicas.

Tras más de 6 años de investigación el equipo de Novosiólov ha descubierto que el grafeno es sólo un elemento de la amplia familia de cristales bidimensionales como el siliceno o fosforeno que cambiarán nuestras vidas. Las combinaciones de estos cristales permitirán aplicaciones tan asombrosas, en estos momentos, como la potabilizar el agua de mar, recoger residuos nucleares o convertir la luz del sol en electricidad, a velocidades desconocidas hasta ahora. Así mismo el Premio Nobel augura aplicaciones médicas cómo detectores del cáncer 5 veces más eficaces de los que conocemos en la actualidad ó aumentar la velocidad de las telecomunicaciones.

Un reportaje de www.abrisud.es