Continuamos nuestra serie con tips de limpieza para cubiertas de madera. En este caso particular un mantenimiento exterior anual o  cada dos años, como máximo, evitará un trabajo más duro en el futuro y favorecerá la conservación de la madera en su estado original. Es importante remarcar que el mantenimiento de la madera interior no es necesario realizarlo anualmente gracias al tratamiento de protección contra los rayos UV del sol de los cerramientos.

Protocolo para llevar a cabo un buen mantenimiento exterior. Consta de 4 pasos:

Lijado.- Si el barniz está en buen estado haremos un mantenimiento preventivo. Con la ayuda de papel de lija de grano fino 150 y de un taco de lija, puliremos ligeramente la superficie de los arcos sin dejarlos totalmente blancos. Posteriormente daremos una o dos capas de barniz.  En caso que el barniz esté en mal estado habrá que hacer un mantenimiento curativo. Con la ayuda de una lijadora eléctrica de banda y con un papel de lija de grano medio 80 a 120, puliremos los arcos hasta que la superficie esté lisa e intentaremos que la totalidad del arco quede blanquecina y aplicaremos, posteriormente, 3 capas de barniz.

Las caras de los arcos del lado del cerramiento deben hacerse con el taco de lija y papel de lija de 80. Recomendamos no utilizar una lijadora orbital, pues es poco eficaz y dejará marcas en la madera que serán visibles hasta después de barnizar.

Siliconas. Recomendamos retirar la mayor parte de la silicona con la ayuda de un cúter, sin tratar de eliminarla completamente, pues la silicona restante será recubierta por la nueva silicona efectuando así la estanqueidad. Una vez barnizados los arcos se aplicará una silicona neutra con la ayuda de una pistola.

Rasguños. Tapar con la ayuda de dos espátulas y de una masilla de poliuretano marrón todas las fisuras visibles en la madera. Limpiar inmediatamente la capa de masilla restante sobre la madera con un paño impregnado de disolvente, pues el barniz no se fija a la masilla. En el caso de haber dado 3 capas al barniz hay que aplicar la masilla después de la primera capa. De esa forma será más fácil retirar el sobrante.

Hay que tener mucho cuidado de no aplicar nunca el disolvente sobre los cerramientos. El disolvente tendrá efectos irreparables a corto y largo plazo.

Barnizado. Aplicar el barniz con una brocha de 80 sin disolver. En el caso de un barniz oscuro utilizar el color roble dorado. El tipo de madera utilizada en nuestras cubiertas es “Pino nórdico, clase 4”. Madera tratada en autoclave.

A la hora de hacer el mantenimiento no hay que apoyar, jamás,  las escaleras sobre las traviesas de aluminio. Hay que posarlas en los arcos de madera o subir por las fachadas.

Una noticia de www.abrisud.es