Frente al mar, rodeados por las montañas, en el campo, con aires provenzales, románticos, bohemios… Cualquier excusa es buena para disfrutar del exterior, ya sea en un porche o en una terraza.

Preparar los exteriores del hogar, ya sea la terraza, el porche o el jardín es algo fundamental para la puesta a punto de una casa con la llegada de la primavera. Estas zonas son las que más vamos se van a aprovechar con la llegada del sol y del buen tiempo. 

Así que con la llegada de la primavera a finales de semana ha llegado el momento de ponerse manos a la obra y disfrutar del espacio de exterior más que nunca. Sigue estos tips que te proponemos y haz de tu terraza tu espacio preferido de la casa:

1. Retira las protecciones invernales y haz un buen chequeo. Es hora de quitar los protectores anti helada de las plantas más sensibles al frío, además de las fundas de plástico impermeable de tus muebles. El viento, la lluvia y las heladas dejan huella en las terrazas. Revisa y arregla todo lo necesario: desde plantas hasta mobiliario o barandillas. Y si encuentras óxido, no lo dejes pasar, arréglalo porque corre como la pólvora.

2. Antes de fijarte en cualquier aspecto decorativo, empieza por hacer una limpieza a fondo. De no usarse y expuesto a las inclemencias del mal tiempo que haya podido hacer durante el invierno , seguramente este espacio habrá cogido suciedad.

3. Cuida tus muebles. Tras el invierno, acaban muy tocados. Recupéralos. Si son de fibras, aspíralos y límpialos con una solución de agua salada. Si son metálicos, revisa que no haya óxido y si son de madera, líjalos un poco y protégelos con aceites para resistir bien el sol.

4. A tus plantas o macetas también debes hacerles una ‘limpieza’: quita los restos de hojas secas y muertas, que permanecen en todavía entre la tierra. Si no eres muy entendido en jardinería, consulta con un profesional o con un paisajista. Te podrá dar consejos para mantener o sustituir los abonos o incluso, te dará recomendaciones sobre las técnicas que hagan florecer mejor tus plantas. También te dará información sobre cuáles son las especies de temporada más aconsejables para plantar. Y no te olvides de los sumideros. Se acumulan muchos restos que los taponan y, con las lluvias de la primavera, pueden producirse pequeñas inundaciones 🙂

Una vez acabada la fase previa, comienza el momento más divertido ¡la decoración!

Introduce algunos cambios renovadores. El momento de saber cuándo debes hacerlo es si, por ejemplo, el suelo de tarima de madera o baldosa está demasiado desgastado. Una pequeña obra merece la pena para lograr un espacio confortable.

Ya puedes sacar tus mesas, sillas, bancos, hamacas, tumbonas o pérgolas al exterior. Potencia tu creatividad y aprovecha para hacer una distribución diferente a la del año pasado, piensa si necesitaste algún asiento de más para las visitas o alguna zona de sombra para aprovechar más la terraza, o una ducha para refrescarte tras tomar el sol. Es el momento de planificar bien y hacer esos cambios, ¡no tienes por qué colocarlos siempre de la misma manera!. La elección de muebles dependerá no sólo del estilo que le quieras dar a tu porche sino también del uso y si estás dispuesto a cuidar más o menos bien de ellos. Por eso, los materiales son importantes, ya que algunos son más permeables a la humedad y otros más sensibles al sol. Las fibras naturales como el mimbre, el ratán y el bambú son ligeras y están al alza pero su principal desventaja es que hay que cuidarlos más frecuentemente que otro tipo de materiales porque acumulan mucho polvo en el área de trenzado y en las uniones.

Para los textiles, ya sea mantelería o cojines escoge colores vivos y llenos de energía. Las telas pueden ir colocadas en lo alto a modo de para sol, en la pared, para crear ambiente o incluso sobre los muebles para darles un toque renovado y con estilo, combinando varios o utilizando un solo tono. Invierte en telas impermeables y con alta resistencia al sol. A la larga, ahorrarás.

Utiliza complementos para adornar el conjunto: una cesta con mantas por si a la caída del sol hace frío, jarrones con flores como centro de mesa, velas para el atardecer, macetas de colores, banderines…

Y precisamente para el momento de la puesta de sol no hay que olvidarse de la iluminación. Durante el día hay que aprovechar la luz natural y disfrutar de la naturaleza, pero por las noches hacen falta una buena luz general, así como otras complementarias: velas, lámparas de mano, luminarias de pie, bombillas o farolillos  repartidas por la terraza, la piscina, la fuente… Cambia las lámparas por lámparas solares. En verano merece la pena aprovechar la luz del sol. Hay muchas horas de luz y las lámparas se cargan lo suficiente como para iluminar tus noches con luz cálida y sin gastar un euro de más. ¡Con una buena iluminación darás vida a tu terraza!

No olvides que las terrazas que triunfan son «selvas» con combinación de plantas de distintas alturas para crear un conjunto con movimiento y profundidad.

Los porches nos dan la sensación de estar protegidos y resguardados. En verano nos protegen del sol y en invierno, nos arropan. Por eso, tanto en tu jardín como en tu terraza puedes instalar una pérgola y tendrás el efecto porche. Independientes o adosadas, con estructuras de madera, hierro o aluminio y techos de cañizo, o enredaderas existen una gran variedad de pérgolas para que consigas el porche que siempre has querido.

Y si tienes un espacio mini lo primero que tienes que hacer es planificar muy bien qué es lo que realmente quieres en tu espacio outdoor. ¿Prefieres una zona de relax? ¿Te encanta cenar fuera? Piensa primero qué quieres priorizar si no te caben distintos espacios.

Ahora ya tienes toda la información que necesitas para tener el porche que deseas.

Foto de casa creado por mrsiraphol – www.freepik.es

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Una noticia de http://www.abrisud.es