El despacho de arquitectura londinense Compass Pool ha presentado uno de los mayores desafíos arquitectónicos de las últimas décadas. Planean construir una infinity pool con visión 360º a 200 metros de altura. Se trata de una asombroso proyecto que culminará un nuevo hotel 5 estrellas a orillas del Támesis.
Su construcción está prevista para el otoño del próximo año. La piscina se situará en el piso 55 del hotel y tendrá una capacidad de 600.000 litros. Una de las características que más ha llamado la atención es el material con el que se construirá el vaso de la piscina. Se trata de un acrílico fundido, en lugar de vidrio, que proyectará la luz en una longitud de onda similar al agua, con el fin que la piscina sea diáfana y clara.
Tras la presentación del proyecto uno de las cuestiones más repetidas ha sido sobre el acceso a la piscina. El despacho de arquitectura Compass Pools ha despejado la duda y detallan que han planeado una puerta de entrada submarina, similar a la escotilla de un submarino. Además, para que la visión sea realmente de 360º, proyectan construir un suelo transparente también.
La piscina estará totalmente domatizada para conseguir la temperatura idónea en cada época del año, utilizando un sistema que aprovechará la energía residual sobrante del aire acondicionado del edificio. Por otra parte contará con un espectro completo de luces que le darán al edificio la apariencia de una antorcha brillante durante las noches. Todo un desafío arquitectónico y urbanístico que renovará el skyline londinense.
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