Las cubiertas verdes son una tendencia al alza, un desafío para las grandes urbes que se enfrentan al reto de desarrollar mayor cantidad de espacios verdes para naturalizar sus ciudades. La tendencia de integrar jardines verticales o cubiertas ajardinadas es cada vez mayor, al punto que países como Dinamarca han legislado la obligatoriedad de instalar cubiertas verdes en los edificios Nuevos.

Distintas ciudades como Berlín, Barcelona, Singapur o Rotterdam están realizando una fuerte apuesta con distintas iniciativas y subvenciones, como las 316 cubiertas verdes para paradas de autobús que se han instalado en Ultrecht (Paises Bajos).

Los tejados verdes acercan la de naturaleza a las ciudades, mejoran el paisaje y la biodiversidad urbana, a la vez que reducen la contaminación, mejoran la calidad del aire y mitigan el calor. Estos tejados suponen un gran aislante térmico y acústico, lo cual genera un menor gasto energético y una estabilización de las temperaturas. Esta apuesta energética, combinada con paneles solares y de captación de agua de lluvia, no en vano captan hasta el 80% , puede generar el auto abastecimiento de los edificios.

Actualmente existen ya distintos tipos de cubiertas verdes, desde las extensivas a las intensivas, que van de los 15 centímetros en una cubierta extensiva, a más de 40 centímetros sobre una cubierta intensiva, que permiten crear pequeños jardines o huertos. La bioarquitectura es una realidad que en un futuro no muy lejano permitirá albergar distintos paisajes en los edificios.

Una noticia de www.abrisud.es