Las altas temperaturas experimentadas a lo largo de este verano han provocado una mayor evaporación del agua de las piscinas, aunque esta también depende de otros parámetros como la humedad relativa del aire, la presencia y fuerza del viento.

En una piscina cubierta, donde los parámetros son más estables, se puede observar que la evaporación para una temperatura de agua de 25ºC es de 0.16 l/m2, mientras que si la temperatura del agua se eleva hasta 30ºC la evaporación asciende hasta 0.20 l/m2. Este aumento de temperatura de 5ºC implica un incremento del 25% en la tasa de evaporación. *

Existen distintos sistemas y productos que permiten reducir el consumo de agua en una piscina residencial:

El uso de cubiertas flotantes durante la horas en que no se utiliza una piscina (entre 16 y 18 horas/día durante la temporada de baño) puede suponer disminuir hasta un 80% las pérdidas por evaporación natural. En el caso de piscinas públicas o colectivas, donde el uso de la cubierta se restringe a una media de 9 horas al día, el ahorro puede llegar al 20%.

Con el uso de cubiertas también se reduce el consumo energético, especialmente en las piscinas climatizadas. Por una parte, ayudan a mantener la temperatura y reducen las pérdidas de calor por radiación y por evaporación. Por otra parte, al reducir la evaporación, se reduce la necesidad de aportar agua nueva, más fría, y que hay que calentar hasta la temperatura ambiente. El hecho de calentar 1 m3 de agua desde 15ºC hasta 25ºC puede suponer un consumo adicional de 12 kw/h.

Desde Abrisud compartimos algunas recomendaciones para hacer un uso eficiente de la piscina:

  • Reutilizar el agua de la piscina durante 5 o 6 temporadas. Además, para un uso más eficiente de la piscina, se puede reutilizar el agua tras el vaciado del vaso para regar las plantas. Eso sí, hay que tener en cuenta que el agua debe estar libre, no solo de cloro, sino de otros restos de productos químicos. Normalmente, con el reposo del agua durante un mes todos los productos químicos se diluyen (gracias a la acción del sol y de la evaporación).
  • Mantener la piscina en óptimas condiciones con un control periódico.
  • Aprovechar el agua del lavado del filtro para otros usos guardándola en un depósito.
  • Ducha de jardín: dotarla de pulsador (paro automático). Llevar el agua hasta el mismo depósito.
  • Agua de lluvia: instalar depósito. Es agua directamente apta para regar, para llenar la piscina, …
  • En piscinas interiores climatizadas: aprovechar el agua de condensación del equipo de climatización y devolverla directamente a la piscina o para otros usos.
  • La calidad de la construcción de una piscina es vital: Las fugas de agua por problemas estructurales y de estanqueidad son dos de los principales motivos por los que una piscina sufre una pérdida excesiva de su agua. Una fuga que pierda una gota de agua por segundo hará perder 8m3=8.000 litros en un año.
  • Pérdida por uso (salpicaduras; el agua que se pierde al entrar y al salir de la piscina): diseñar la piscina con la instalación de un doble canal perimetral (rebosadero) ofrece un buen resultado porque permite recoger esta agua y devolverla al circuito.
  • Colocar una cubierta para piscinas, ya sea automática (tipo persiana) o manual (manta cobertor) para reducir la evaporación y realizar un menor consumo energético.

Nuestro director ejecutivo, Fabrice Villa, destaca la importancia de realizar un uso eficiente de la piscina: “Es nuestra obligación proteger el medio ambiente y racionar el agua que utilizamos en nuestras múltiples actividades diarias. En el caso de la piscina el uso de una cubierta permite reutilizar el agua del vaso entre 5 y 6 temporadas, así como reducir hasta un 80% la evaporación del agua, y obtener un ahorro energético de entre el 50% y el 70%. Cada gesto, suma”.

VACIADO DE LA PISCINA |

El vaciado de la piscina es importante tanto para realizar un uso eficiente de la piscina como

para mantener la estructura del vaso de la piscina en buenas condiciones. El agua permite amortiguar las diferencias de temperatura y evita posibles fracturas del vaso debidas a dilataciones. Por otro lado, en caso de existir la posibilidad de que el agua se hiele, se recomienda utilizar elementos «rompe hielo» y purgar parte de la instalación hidráulica. Para asegurar que ésta se mantenga en buenas condiciones y pueda aprovecharse la próxima temporada, hay que realizar un mantenimiento preventivo de forma periódica.

La piscina sostenible es aquella que incorpora elementos claves para lograr un menor impacto ambiental y reducir de forma significativa el consumo de recursos naturales.

Una noticia de www.abrisud.es