Si hay algo que no quieres es que el agua de tu piscina esté verde. Pero a pesar de los cuidados que le das el color del agua ha cambiado y no es precisamente atractivo. ¿A qué se debe? ¿Qué puedes hacer para que el agua de la piscina vuelva a tener un color claro? Te damos una serie de consejos para mantener la piscina a punto libre de gérmenes, bacterias y algas.

¿Por qué el agua tiene este color?

Si el agua de tu piscina está verde es porque se han desarrollado algas en ella, ya que proliferan fácilmente en el agua de la piscina. Su aparición se debe generalmente a:

Un desequilibrio del pH

Un mal funcionamiento del filtro

Niveles de cloro demasiado bajos

Una falta de limpieza de la piscina y de los equipos

Una temperatura elevada

Para compensar este tipo de problemas, lo primero es llevar a cabo una puesta a punto de las piscinas. Pero también es importante saber las causas, ya que así podrás aplicar el tratamiento adecuado y evitar que vuelva a aparecer en el futuro llevando un mantenimiento más exhaustivo.

Hasta que no hayas completado el proceso de tratado del agua, no debes bañarte en ese agua, pues está contaminada y las bacterias y microorganismos que contiene pueden provocar un problema como irritaciones o infecciones.

¿Cómo se puede reparar el agua verde de la piscina?

Para evitar que las algas proliferen, es importante tratar el problema rápidamente. Empieza por averiguar qué ha permitido su desarrollo y, a continuación, lleva a cabo una limpieza meticulosa, combinada con un tratamiento del agua.

¿Cómo tratar el agua verde de la piscina?

Hay dos productos de tratamiento que puedes utilizar para limpiar el agua verde de la piscina: cloro y alguicida. Si no utilizas cloro para tu piscina, puedes utilizar peróxido u oxígeno activo líquido.

El cloro y el peróxido de hidrógeno ya desempeñan una función algicida, además de su acción antibacteriana. Por tanto, realizar un tratamiento de choque en la piscina garantizará una desinfección adecuada del agua evitando riesgos para los bañistas.

Los alguicidas pueden utilizarse como prevención. Añadiendo regularmente una dosis de algicida a tu piscina, además de cloro, puedes limitar el riesgo de acabar con agua verde. Si es demasiado tarde, estos productos complementarán el tratamiento de choque.

 Pasos para limpiar el agua verde

¿Cómo compensar el agua verde de la piscina? He aquí cómo:

1. Cepilla las paredes para eliminar las algas e insectos incrustados.

2. Utiliza un recoge hojas para eliminar los restos de la superficie.

3. Utiliza un limpiafondos para eliminar las impurezas del fondo de la piscina.

4. Limpia el skimmer, la cesta, las boquillas de descarga y el filtro.

5. Aplica un tratamiento de choque para desinfectar el agua.

6. Añade un algicida al agua de la piscina.

7. Utiliza floculante para un filtrado más fácil de las partículas más pequeñas.

8. Filtra continuamente hasta que el agua vuelva a estar clara.

Tras unas horas de filtración, el agua verde ya debería estar mejorando. Dependiendo de la cantidad de algas, puede funcionar de 24 a 48 horas para que el agua se ponga completamente al día. No olvides, una vez finalizado el tratamiento y la filtración, analizar el agua y realizar las tareas de reequilibrado de los niveles de cloro y pH si fuera necesario.

¿Por qué el agua de tu piscina puede seguir verde a pesar del tratamiento?

Has limpiado tu piscina y has realizado un tratamiento de choque con cloro, pero el agua sigue siendo verdosa y aún no puedes hacer uso de ella. Puede haber varias razones para ello. Una vez encontrada la causa, puedes realizar otro tratamiento de choque y una filtración completa para volver a tener un agua clara.

Filtración defectuosa

Si el problema no puede resolverse, puede deberse al sistema de filtración. Comprueba que no haya piezas dañadas o rotas. Si todo parece estar en orden, espera unas horas después de cepillar las paredes de la piscina antes de filtrar, para que todos los depósitos se depositen en el fondo de la piscina.

Dosificación incorrecta del estabilizador

El estabilizador protege el cloro para que no se evapore bajo el efecto de los rayos UV del sol. Pero un exceso de estabilizante reduce la eficacia del cloro. Si el tratamiento de choque no ha funcionado, puede deberse a que el estabilizante ha reducido su eficacia.

Por encima de 70 mg por litro de agua, hay demasiado estabilizante (el nivel ideal está entre 20 y 30 mg). Para bajar el nivel, hay que vaciar parcialmente la piscina y volver a llenarla con agua dulce. El almacenamiento invernal es el momento ideal para comprobar la cantidad de estabilizante y ajustarla.

Un pH muy alto

Para que el cloro del tratamiento de choque funcione correctamente, el pH de la piscina debe estabilizarse entre 7,0 y 7,2. Si tu piscina sigue verde, comprueba el nivel de pH y ajústalo si es necesario antes de proceder al tratamiento.

¿Cómo puedo evitar que el agua de mi piscina se vuelva verde?

Unos buenos hábitos te ayudarán a mantener unos resultados óptimos.

Lo primero es, por supuesto, limpiar la piscina con regularidad, ya que las algas crecen más fácilmente en el agua sucia.

Cubrir la piscina también evitará que el agua acabe sucia. Limitarás la cantidad de residuos que se acumulan y dedicarás menos tiempo al mantenimiento. Puedes optar por un cerramiento de piscina, una cubierta o incluso una lona.

 Por último, pero no por ello menos importante, la higiene de los bañistas influirá en la limpieza del agua. Es importante darse una ducha rápida antes de bañarse para evitar que entre más suciedad en la piscina.

La calidad del agua también es importante en la lucha contra las algas, ya que un pH elevado favorece su desarrollo y el cloro (o peróxido de hidrógeno), con su efecto desinfectante, ayuda a combatir su proliferación. Por tanto, comprueba cada semana el nivel de pH (entre 7,0 y 7,2) y el de cloro (entre 1,5 y 2 mg por litro de agua).

El mantenimiento de la piscina pasa también por una buena filtración, que renueve el agua y evite su estancamiento. Limpia el filtro con regularidad y comprueba que todo funciona correctamente. También puede utilizar floculante de vez en cuando para asegurarte que las partículas más pequeñas queden bien filtradas.

Con un mantenimiento regular y los productos adecuados, tu piscina debería permanecer limpia. Si, a pesar de tus esfuerzos, el agua verde no mejora, no dudes en pedir ayuda a un profesional de piscinas.

Una noticia de www.abrisud.es