Créditos: Pereda Pérez Arquitectos

En un núcleo urbano de nueva creación situado en la periferia de Pamplona se encuentra esta casa diseñada por el estudio navarro de Carlos Pereda y Óscar Pérez, una vivienda familiar minimalista que es un canto a la sencillez y a la geometría.  De planta rectangular y alargada con un simple bloque de hormigón, macizo y blanco, esta construcción sencilla de dos niveles está fragmenta para ofrecer una escala amable y adaptarse a la topografía irregular del terreno, que presenta un desnivel de 16 metros entre los extremos.

La casa se distribuye en dos plantas: la superior, a nivel de calle y con las zonas comunes, está concebida como un gran espacio ventana que permite disfrutar del paisaje; la inferior, con las estancias privadas y materializada como un zócalo permite además generar un área ajardinada.

Esta construcción es un ejemplo de casa sencilla, primitiva, de prismas muy básicos, como las casas navarras del campo, y con una cubierta inclinada porque llueve habitualmente. El hormigón, material utilizado en este diseño, envejece muy bien por lo que es ideal para zonas lluviosas ya que admite muy bien el paso del tiempo.

La cocina y la sala de estar forman un gran espacio abierto con una isla de madera como única separación con el baño de invitados. 

El paisaje  es un valor muy importante que se quiso aprovechar en este proyecto, ya que la vivienda se disfruta y se protege desde el paisaje. Hacia el jardín la casa cuenta con ventanales hasta el suelo que es como una gran ventana que se puede abrir. Con solo mover las correderas desaparece límite entre dentro y fuera.

Formas claras y pocos materiales son elementos característicos de este estudio, que en sus proyectos suelen jugar con juegos de luces y sombras. ¿Sus referentes? «Los maestros de la arquitectura española contemporánea desde los años 70 y 80, como Carvajal y De la Sota, así como los escandinavos.

Más información: http://www.abrisud.es